¿Qué celebramos el Día de Europa?

El mes de Mayo se ve marcado por las actividades preparadas con motivo de la celebración del Día de Europa, que se llevan a cabo en concreto el día 9, fecha de conmemoración de la Declaración de Schuman sobre la necesidad de unidad de todos los pueblos de Europa, y que este año se ha visto integrada en un marco más amplio de actividades por la celebración de la Semana Europea de la Juventud. En realidad, desde que el Centro de Información Europa Directo Ciudad Real comenzó su andadura como punto de información sobre la Unión Europea en nuestra ciudad y provincia, se han realizado actividades para celebrar este día, jornadas participativas y en un ambiente lúdico-festivo, que han variado en cuanto a programación cada año, pero coincidiendo todas ellas en ser una oportunidad más para salir a la calle y dar a conocer e informar al ciudadano y ciudadana de a pie sobre nuestro centro y los servicios que ofrecemos, un tema primordial este día, de obligada mención a todos los asistentes a los actos, es la importancia del proyecto europeo, ambicioso pero esperanzador, con problemas pero presente, y del cual todos y todas somos partícipes.

Probablemente pueda parecer, y quizá para muchos así será, que esta jornada constituye un mero acto institucional, una ocasión en la que únicamente se recuerda un hecho histórico, pero si el ciudadano o ciudadana se para a pensar por un momento en las repercusiones de ese hecho, si profundiza en sus consecuencias, encontrará que tiene razones en su día a día, que hay consecuencias importantes para la vida de todos en ese hecho, para recordar los orígenes de la construcción europea. Este hecho supone algo más.

La Europa surgida de la II Guerra Mundial simbolizó como nunca antes en la Historia el triunfo de la democracia parlamentaria sobre el fascismo totalitario, pero el esfuerzo bélico conllevo unos costes muy elevados. El viejo continente se presentaba material y moralmente arrasado. La reconstrucción debía ser económica pero también social y política, lo primero era condenar la guerra como forma de resolución de conflictos entre pueblos, para ello se apeló a un sentimiento de unidad y solidaridad entre todos los europeos. No han faltado historiadores, como el italiano Ferrarotti o el norteamericano Adamthwaite, que han puesto de relieve los rasgos en común de los europeos, destacándolos sobre nuestras diferencias, lo que les ha llevado incluso a calificar de “guerra civil” cualquier enfrentamiento entre naciones europeas. Hoy, estas afirmaciones nos pueden parecer de perogrullo, toda guerra es una lucha fraticida, e incluso puede parecernos egoístas, eurocéntricas, en un mundo como el actual en él que se tiende a la paz universal, pero en el contexto de la época constituyeron todo un avance, tras siglos de guerras había llegado la hora de la reconciliación, de que todos los europeos y europeas hiciéramos un esfuerzo común para entendernos, vivir en paz, y evitar un nuevo conflicto armado.

Pero no hay paz sin justicia. La reconstrucción económica tomó ahora un cariz social prácticamente sin precedentes, las democracias de Europa Occidental comenzaron a poner en marcha políticas sociales, a sentar las bases del Estado del bienestar en sus respectivos países. Surge una de las aspiraciones fundamentales de la Unión Europea: alcanzar una Europa más social, centrada en los problemas y las necesidades de sus ciudadanos

El Día de Europa conmemora un hecho ocurrido en 1950, en un clima de pacifismo postbélico y grandilocuentes buenas intenciones, pero sus efectos se están materializando, la declaración de un ministro de exteriores francés que creía firmemente en la unidad entre europeos, Robert Schuman, supone el punto de arranque de una etapa de paz, unidad, solidaridad, respeto a los Derechos Humanos, libertad, democracia, igualdad y progreso económico y social sin precedentes en la Historia de la Humanidad, y modelo hoy de unidad para todas las regiones del globo., y es eso en realidad lo que se debe recordar cada 9 de Mayo.