Europa Directo Ciudad Real

La Unión Europea es hoy una realidad, desde la oficina de Europa Directo de Ciudad Real informamos a toda la ciudadanía sobre las políticas de la UE, tus derechos como ciudadano europeo, los programas de estudio y ofertas laborales en otros países de la Unión, así como de aspectos de la cultura y la Historia de Europa. En este blog queremos dar a conocer nuestras actividades, los eventos llevados a cabo desde nuestro Centro o en los que hemos participado, y en definitiva dar a conocer a nuestros lectores la Unión Europea.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Sesión informativa en la Lanzadera de Empleo de Ciudad Real.

Europa Directo Ciudad Real visitó el pasado martes 22 de noviembre a los 17 participantes de la Lanzadera de Empleo de Ciudad Real para informarles durante una amena y participativa sesión de los recursos y oportunidades, sobre todo en materia de empleo, que nos ofrece la Unión Europea.

Las Lanzaderas de Empleo agrupan a modo de equipo de trabajo a personas en situación de desempleo, pertenecientes a varios sectores profesionales y con distinto tipo de formación académica, con el interés común, dinámico, comprometido y solidario de darse a conocer a la sociedad y en particular al mundo empresarial, a la vez que conocer los recursos, los modos más apropiados, y las técnicas más útiles para la búsqueda de empleo, todo ello bajo la coordinación y supervisión de un técnico, en este caso Diego Rodríguez Tercero, al que desde el Centro de Información Europa Directo Ciudad Real agradecemos el haber contado con nosotros para esta jornada informativa.
 
La charla, a cargo de Máximo Galindo Barderas, técnico del centro de información de Europa Directo Ciudad Real, comenzó con una introducción en la que se daba a conocer a todos los asistentes las funciones y servicios que llevan a cabo estos centros pertenecientes a la red de información de la Comisión Europea, es decir, explicarles que es un Europa Directo, al igual que al final de la misma, se especificó donde se encuentra la correspondiente oficina en nuestra ciudad y como hacernos llegar sus dudas y cuestiones a través de los medios de comunicación o redes sociales, en caso de necesitarlo.



Tras esta presentación se hizo un breve repaso de qué es la Unión Europea: sus características, objetivos, evolución, historia, así como instituciones principales, temas que prácticamente todos los participantes de la Lanzadera de Empleo dominaban debido a su formación académica.

La parte más importante de la jornada, y a la que más tiempo y cuestiones a abordar se dedicó, fue la relativa al empleo en Europa, como cabría esperar de esta charla y la audiencia a la que iba dirigida. En ella se hizo una somera enumeración de todas las ventajas y beneficios que para el ciudadano tiene el pertenecer a la Unión Europea a la hora de buscar empleo en cualquiera de sus Estados miembros, como son la apertura de fronteras y las facilidades para trabajar o residir en cualquiera de ellos.

Los asuntos relativos al mercado laboral, a los trabajadores, o a la búsqueda de empleo, constituyen una de las preguntas más frecuentes de entre las que nos hacen llegar cada día los usuarios de nuestro centro de información, por lo que mostramos también estadísticas en las que se observaban los países más demandados como destino laboral por parte de los usuarios de Europa Directo Ciudad Real.

Seguidamente les proporcionamos recursos para obtener información sobre el mercado laboral en la Unión Europea y los Estados que la componen, y para facilitar la búsqueda de trabajo en ellos, haciendo especial hincapié en páginas webs fundamenteles como lo son Europass y Eures. Del mismo modo, no solo hablamos de trabajar en la Unión Europea si no también de trabajar para la Unión Europea, como es el caso de la Oficina Europea de Selección de Personal (EPSO).

Otros enlaces de interés a la hora de trabajar en otros países de Europa son los relativos al emprendimiento y las ayudas a las empresas, la homologación y el reconocimiento de títulos y cualificaciones profesionales, la cobertura sanitaria, el pago de impuestos, la protección por desempleo o el cobro de pensiones, por poner solo algunos de los ejemplos más relevantes y de los que también se proporcionó información.


En la última parte de la sesión informativa, y teniendo en cuenta que se trata de personas con inquietudes a la hora de estudiar y formarse, se habló de otras formas y recursos de movilidad por Europa, como son los estudios (la mayoría de los asistentes conocían ya programas de movilidad, sobre todo en el ámbito universitario, como es el caso del Erasmus+), el voluntariado (del cual ya tuvieron una sesión informativa a cargo de nuestros compañeros del Consejoven, estructura de envío y acogida de voluntarios europeos) y también, por qué no, de las ventajas que la Unión Europea, el espacio Schengen, y los programas y recursos comunitarios existentes, así como la riqueza cultural y artística de nuestro continente, les ofrecen a la hora de viajar, hacer turismo, y en definitiva vivir una experiencia en otro país europeo, y de la que no tenemos duda que siempre les resultará enriquecedora.


Europa Directo Ciudad Real con los universitarios.

Acaba de comenzar el curso académico 2016/2017 en la Universidad de Castilla-La Mancha, y una vez más, y como en tantos otros actos y eventos llevados a cabo en la capital, nuestro Centro de Información Europa Directo Ciudad Real ha querido estar presente. Se trata de una nueva oportunidad de acercarnos y darnos a conocer al colectivo que quizá más interesado esté en los asuntos europeos, como tenemos ocasión de comprobar cada día a través de los usuarios que se acercan a nuestro centro; del mismo modo, Europa Directo siempre apuesta por toda actividad cultural o de apoyo a la educación y la formación, y en tercer lugar, se trata también de una oportunidad más para seguir ahondando en el interés y la opinión que este colectivo tiene sobre la Unión Europea.


Siguiendo este último objetivo, nuestro stand informativo ha repartido una encuesta sobre la Unión Europea entre los universitarios que se han ofrecido a participar, similar a la que realizamos en otras jornadas y actividades a pie de calle. Somos conscientes de que la metodología no es plenamente científica pero aún así se trata de una actividad interesante para ver el estado de opinión de los que se prestan a participar en ella, y sobre todo despertar en ellos la curiosidad y las ganas de saber más sobre estos temas.


En general tenemos que decir que la mayoría de los que han contestado a las preguntas de la encuesta son estudiantes de Derecho (47,05%) y Relaciones Laborales (29,41%) debido a que la actividad al aire libre se llevó a cabo frente a la facultad de Derecho y Ciencias Sociales, aunque hubo también participantes de otras muchas carreras. Igualmente decir que el 61,76% de los encuestados son mujeres, y el restante 38,24 varones.


            De todos estos encuestados, la mayoría (67,70%) saben cuantos son los Estados que componen la Unión Europea, también – aunque aquí desciende el porcentaje – saben quienes son los Estados fundadores (44,11%) y cual ha sido el último en incorporarse al club europeo (61,76%). Los estudiantes varones aciertan en su mayoría estas cuestiones concernientes a la Historia de la Unión Europea, mientras que sus compañeras solo fallan en la relativa a los Estados fundadores, tendiendo a incluir entre ellos al Reino Unido. En cambio, todos ellos aprueban a la hora de decir quien es el actual presidente de la Comisión Europea y cuantos son los idiomas oficiales de la Unión, siendo en cambio en este aspecto el porcentaje de aprobadas mayor que el de aprobados. Por carreras o grados, son los de Derecho los que mejor resultados han sacado en este grupo de preguntas. Los estudiantes de grados de Ciencias Sociales o Humanidades nos comentan que tienen asignaturas o temarios dedicados a temas sobre la Unión Europea.


            Las cuestiones relativas a la opinión personal sobre la Unión Europea arrojan datos esperanzadores: más del 80% de los universitarios encuestados (el 82,35%) se muestra muy interesado por las cuestiones comunitarias y se declaran abiertamente europeistas, mientras que en la encuesta a nivel general solo el 49,09%, apenas la mitad de los encuestados, mostraba interés por Europa. Únicamente el 2,94% de los universitarios encuestados se declaran euroescépticos, frente al 9,09% de la población general encuestada. Por género, ellas son más europeistas que ellos, y menos euroescépticas, mientras que por estudios, son los que cursan el grado de Relaciones Laborales los más europeistas.

            Comparando la encuesta realizada por universitarios con los datos obtenidos cuando la encuesta se ha hecho a nivel general podemos decir que, como cabría esperar, los estudiantes suelen tener más conocimientos generales sobre la Unión Europea que el resto de la población, aunque no siempre en todos los temas (por ejemplo, fallan más a la hora de acordarse de la fecha de ingreso de España y Portugal en las entonces Comunidades Europeas), y son además mucho más europeistas, como ya hemos comentado, lo cual es más lógico si tenemos en cuenta que se trata de una generación que ha nacido y ha vivido ya siendo ciudadanos europeos, y quizá el grupo social con más inquietudes con respecto a la política nacional e internacional, y por consiguiente el que más se beneficia de los programas europeos de movilidad, tanto para estudiar como para viajar o trabajar. Esto se observa por ejemplo en el hecho de que son cada vez más los estudiantes universitarios que cada año se acogen al programa Erasmus+ y conocen y estudian una temporada en otro país de Europa.



Desde nuestro centro de información nos alegramos por ello y esperamos que siga siendo así, ellos son una parte muy importante, fundamental, del futuro de la Unión Europea. 

Emigrantes y refugiados en la Unión Europea.

En los últimos años, Europa ha vivido la mayor crisis migratoria, el mayor movimiento de refugiados, desde la II Guerra Mundial. Miles de personas que huyen del hambre, la guerra, las dictaduras o incluso las catástrofes naturales llaman hoy a las puertas de la Europa comunitaria buscando respeto a sus derechos más básicos, y en definitiva en busca de una vida mejor, aún a pesar del consiguiente drama humano que todo ello genera y ante el cual no podemos mantenernos impasibles.


Las sociedades cambian, y nada tiene que ver el flujo, moderado en muchos casos pero imparable, de emigrantes que comenzaron a llegar a Europa al terminar la segunda gran contienda mundial con la crisis actual derivada del problema sirio. A ambos fenómenos les une la desesperación de gente que busca una mejora de sus condiciones de vida, aún a costa de perderla en su travesía como desafortunadamente estamos viendo en muchos casos, pero existen algunas diferencias entre ambos fenómenos que cabría analizar:

En primer lugar, la afluencia de emigrantes hasta el momento presente seguía unas líneas, unas rutas, más o menos preestablecidas, que venían marcadas por diversos factores como son los lazos históricos, la cercanía geográfica o incluso motivados por episodios esporádicos de carácter político o económico.

Así por ejemplo, los emigrantes procedentes de países del subcontinente indio, como pueden ser pakistaníes o bengalíes,  se dirigían al Reino Unido, su ex metrópoli, mientras que los trabajadores emigrantes del Magreb prefieren Francia, y del mismo modo los hispanoamericanos se dirigen a España. De entre los emigrantes subsaharianos, los nigerianos se dirigen al Reino Unido, los senegaleses a Francia, los ecuatoguineanos a España, y los etíopes prefieren Italia. Se trata solo de ejemplos de ese factor histórico, íntimamente ligado al fenómeno colonial – aunque no tiene por qué – que citábamos anteriormente, y en la que tiene mucho que ver el compartir un idioma común.


El segundo factor, el de la cercanía geográfica, explicaría por su parte, por qué los emigrantes de la Europa del este y Turquía se hayan asentado tradicionalmente en los países germanos de Centroeuropa (Alemania sobre todo, aunque también, en menor medida, Austria); los magrebíes, sobre todo los ciudadanos de Marruecos, hayan emigrado a España, y los tunecinos y albaneses a Italia, por poner solo algunos ejemplos.


Por su parte, algunos movimientos migratorios de cierta importancia han venido también precedidos o motivados por acontecimientos políticos de carácter puntual, como podría ser el caso de la apertura de fronteras en dictaduras de la Europa del este (el éxodo de albaneses que se dirigieron al sur de Italia, más concretamente al puerto de Bari, tras la muerte del dictador Enver Hoxha) o las persecuciones políticas o religiosas en otras partes del mundo ( el caso por ejemplo de la Uganda del general Idi Amin, donde se decidió la expulsión de la próspera comunidad hindú, que fue acogida por el Reino Unido provocando una crisis diplomática entre ambas naciones, ex colonia y ex metrópoli).

Una segunda diferencia viene dada por la naturaleza de las personas acogidas. Si bien en la mayor parte de los casos anteriores se trataba de emigrantes de carácter económico, en el caso actual se trata de refugiados que huyen de un conflicto bélico, una crisis por tanto de carácter extraordinario que requiere por ello, y por sus dimensiones, soluciones diferentes y de carácter urgente.

Por otra parte, una característica de esta crisis son las consecuencias que está teniendo en los países del este de Europa. Se trata de países en primera línea de llegada de los refugiados, y que históricamente han emigrado pero no han recibido emigrantes, la llegada de refugiados ha constituido un fenómeno prácticamente exclusivo de la Europa Oriental, para estos países que se democratizaron en la década de los 90 supone algo novedoso. Resulta paradójico que surjan en estos países fenómenos de rechazo hacia los que menos tienen, como el racismo, la xenofobia, y el ascenso de partidos o grupos de ultraderecha, con un discurso antieuropeista y contrario a la emigración exterior.


Europa es la región del globo que mayor número de refugiados ha acogido a lo largo de la Historia, entre sus principios el derecho de asilo es fundamental. Disidentes y perseguidos por causas políticas, económicas o ideológicas, han encontrado su hogar entre nosotros, y constituye también la primera región en cuanto a ayuda al desarrollo. No obstante, falta coordinación en cuanto a las soluciones a adoptar, estas deben ser de carácter global, europeo. Ante esta nueva situación se presentan varios retos, unos internos y otros externos: entre los primeros se incluirían las políticas de solidaridad, los cupos de acogida y las políticas de integración en cada uno de los Estados de acogida, y en los segundos destacar la política exterior común tanto para hacer frente a esta crisis (política de asilo común y democrática, prevención del tráfico de personas en las zonas fronterizas) como para actuar, trabajar, cooperar, en el foco originario del problema, en los países de origen de las personas que vienen a Europa buscando en definitiva no sólo una vida mejor, sino una vida digna. 

lunes, 14 de noviembre de 2016

Europa Directo Ciudad Real participa en el I Encuentro Provincial de Asociaciones.

El pasado sábado 12 de noviembre el Centro de Información Europa Directo Ciudad Real participó en la primera edición del Encuentro de Asociaciones y Entidades Prestadoras de Servicios a la Juventud a nivel provincial que se celebró en el Espacio Joven de la capital.



El encuentro fue inaugurado por el presidente del Consejoven, Jesús del Amo; la Concejala de Juventud, Sara Martínez Arcos; la Alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora Bastante; el Director General de Juventud y Deportes de Castilla La Mancha, Juan Ramón Amores García; el Diputado Provincial de Cultura, Deportes y Juventud, David Triguero Caminero, y el Delegado de Juventud de Castilla La Mancha en la provincia de Ciudad Real. Contando además con el inestimable trabajo de dos voluntarios europeos del consejoven,  Mihaita Petrescu y Stefani Tabakovska, que se encuentran en nuestra ciudad desde hace casi un año disfrutando del programa europeo de Servicio de Voluntariado (SVE).



Al acto acudieron asociaciones juveniles de Ciudad Real, y otras localidades de la provincia, como Valdepeñas, Daimiel o Granátula de Calatrava, también ONGs y asociaciones dedicadas a la cooperación o la ayuda a colectivos desfavorecidos, así como también otras entidades que informan o trabajan con jóvenes, como es nuestro caso. Se trataba de darnos a conocer y mostrar los servicios que prestamos, a la ciudadanía en general y a los jóvenes en particular, así como las actividades que llevamos a cabo, nuestros objetivos, logros alcanzados y proyectos a realizar en un futuro próximo. 




Para ello, todos participamos en dinámicas de presentación, grupos de trabajo en los que intercambiamos experiencias, buenas prácticas, y sobre todo objetivos comunes con el fin de compartir y hacer contactos para trabajar juntos en algunos campos. En definitiva, participar y trabajar en mejorar la participación, el asociacionismo y las inquietudes de los jóvenes de toda la provincia.





El encuentro fue un éxito en su desarrollo como el Consejoven ha tenido la ocasión de comprobar a través de las evaluaciones hechas por los participantes, y se encuentran trabajando para elaborar las conclusiones del encuentro y las líneas de trabajo a seguir, que se publicarán a su debido tiempo, y tras las aportaciones y modificaciones que consideren oportunas las entidades y asociaciones participantes, en la página Web del consejoven, con vistas a que sean tomadas en cuenta por las administraciones públicas, y fomentar así el asociacionismo y las actividades de los jóvenes.


Por nuestra parte, Europa Directo Ciudad Real ha querido estar aquí presente, en esta jornada de participación, una vez más, porque consideramos que es una nueva oportunidad de dar a conocer nuestro centro y las actividades y servicios que llevamos a cabo, sobre todo entre los más jóvenes, perfil principal del usuario de nuestro centro, así como resolver las dudas que pudiesen llegarnos por parte de los participantes, que afortunadamente no fueron escasas lo que nos muestra el entusiasmo y creciente interés hacia las políticas y programas europeos por parte de los jóvenes, y también nos sirvió para conocer otras asociaciones que trabajan en el campo de la juventud, el ocio alternativo o el campo de la cooperación y la solidaridad con colectivos más desfavorecidos, y que nos servirá para colaborar cuando sea necesario, y coordinar y preparar actividades en común.



Una antigua idea, en una nueva Europa.

El clásico pero a la vez actual proyecto de caminar hacia unos Estados Unidos de Europa, una gran nación federal formada por multitud de ellas, implicaría la existencia de contar con un ejército propio, un euroejército, idea que se presenta como vieja en un mundo como el actual en el que lo qué priman son los proyectos sociales y económicos, cuya meta final y deseo de todos debería ser la paz mundial y el diálogo como vía de resolución de conflictos entre naciones, frente a la confrontación para lo cual se diseñan proyectos de carácter estratégico, militar o defensivo. Sin embargo, este tema ha saltado a la luz pública en los últimos años a raíz sobre todo de los conflictos que afectan al viejo continente, en concreto la crisis de Ucrania, y de ciertas declaraciones por parte del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.


Europa cuenta con una base cultural y un sistema de valores y democrático común, tomados como punto de partida por el europeismo, principios comunes que deberían corresponderse con instituciones también comunes, como pudieran ser las fuerzas armadas. Si la Unión Europea ya cuenta con instituciones propias ¿por qué no contar también con un ejército propio?


A este ideal unitario han apelado a lo largo de la Historia muchos intelectuales, no han faltado los historiadores, que en época decimonónica y a principios del siglo XX sobre todo, denunciaron los conflictos armados entre europeos definiéndolos como “guerra civil” cuando en definitiva cualquier guerra o lucha entre seres humanos constituye una lucha fraticida. Pese a ello, esta anticuada y resucitada idea del euroejército no deja de causar polémica. Para los sectores progresistas y pacifistas carece de sentido en un mundo como el actual en el que se ha de tender hacia la paz y la solidaridad entre todos los pueblos y naciones de la tierra. Mientras que también encuentra oposición entre los círculos más conservadores o nacionalistas, para los cuales pudiera significar una amenaza a su soberanía e independencia nacional. Por tanto parece como si este proyecto encontrase partidarios únicamente entre los sectores y grupos más europeistas, un liberalismo o tercera vía pragmática que aboga por una única política exterior comunitaria.


La polémica no solo surge a nivel individual o ideológico, sino también, y como siempre que surge un conflicto externo en Europa, ha puesto de manifiesto las discrepancias entre las distintas cancillerías europeas. Los gobiernos de Londres y París ya han atacado el proyecto de Juncker arguyendo que socavaría las bases de la OTAN, cuando esta organización ni es europea, por muy occidental que sea, ni el fin para el que surgió sigue constituyendo un peligro hoy en día, pese a que podamos pensar que la Federación Rusa ha asumido el papel que desempeñó la URSS en tiempos de la Guerra Fría o que existan naciones contrarias a los intereses de Occidente.


La sociedad evoluciona hacia cotas de mayor entendimiento en la resolución de problemas, hoy es prácticamente impensable una guerra dentro de Occidente, y los ejércitos de los países desarrollados han de evolucionar en este sentido, abandonando su antiguo papel belicoso para reconvertirse en instituciones capaces de garantizar la paz y la ayuda humanitaria en las zonas del planeta donde se requiera. Probablemente aquí estribe el error de Juncker: en relacionar la creación de un euroejército con la necesidad de disuadir por la fuerza a terceros países, o evitar una guerra dentro de nuestras fronteras comunitarias que es vista ya como algo lejano por todos nuestros gobiernos. Quizá lo que en el fondo hay que defender, y sobre todo fortalecer, en el mundo en el que nos ha tocado vivir, es una mayor coordinación de los distintos Estados europeos a la hora de encarar un conflicto armado fuera de nuestras fronteras, en definitiva una política exterior y una diplomacia común. 

viernes, 11 de noviembre de 2016

Soluciones en una Europa dual.

Los contrastes económicos dentro de la Unión Europea y los problemas derivados de la crisis económica han sacado a relucir más que nunca las diferencias entre una Europa rica, industrial, y que ha sabido superar de forma más o menos rápida la crisis sin apenas efectos perniciosos, capitaneada por la fortaleza de la economía alemana, y una Europa que está encontrando mayores dificultades para superar su situación económica, una Europa menos industrial y estable desde el punto de vista económico, cuyo ejemplo más paradigmático ha sido el caso griego.


La idea de que existen dos Europas, por tanto, se encuentra hoy más presente que nunca. Pero hay que tener en cuenta que ninguna nación del mundo, ni si quiera las principales potencias mundiales ni los grandes bloques económicos, se encuentran libres de estos desequilibrios. En Estados Unidos las principales regiones industriales, y con mayor peso demográfico y económico, se concentran en sus dos costas, la atlántica y la pacífica, existiendo algunos otros polos dispersos, sobre todo en el sur (como las ciudades de Texas) y en la zona industrial de los Grandes Lagos. En España existen igualmente diferencias económicas entre las distintas comunidades autónomas, siendo las más industriales y dinámicas las del arco mediterráneo, junto a la industria vasca y el polo central que representa Madrid. En Italia ocurre algo similar entre sus regiones, siendo la disparidad – no solo económica sino también con un matiz social, cultural e incluso político fuertemente marcado – entre un norte urbano, industrial y rico, y un sur rural, agrario y con rentas más bajas.


Estos desequilibrios se dan prácticamente en todos los Estados miembros de la Unión Europea, en algunos casos, el hecho de que las políticas comunitarias para paliar estas diferencias se hayan dado a nivel regional y no estatal ha hecho que las diferencias no solo sean en cuanto a factores socio-económicos sino también sentimentales con respecto a la conciencia europea, sobre todo en aquellos Estados con regiones o formados por países o nacionalidades de base cultural distinta y con un sentimiento europeista no muy marcado, es el caso sobre todo del Reino Unido – tan de rabiosa actualidad por la actual crisis que ha supuesto para la Unión el Brexit – donde las regiones no inglesas, de cultura gaélica o celta y tradicionalmente más deprimidas económicamente, han mejorado mucho gracias a las políticas de ayuda europeas (al igual que la República de Irlanda) lo que ha hecho crecer allí el sentimiento y el orgullo de pertenencia a la Unión Europea que choca y a la vez se retroalimenta frente al sentimiento inglés, más euroescéptico, y el centralismo londinense.


Pero volviendo a la dualidad que se da en el conjunto de Europa, ésta no es solo geográfica y económica, la situación de crisis reciente también ha conllevado una dualidad en cuanto a responsabilidades, y algo similar también estamos viendo en cuanto a las medidas a adoptar para salir de ella, en cuanto a soluciones, lo que emana más directamente de las instituciones comunitarias y los distintos gobiernos nacionales de los Estados miembros.

Todos y cada uno de estos sujetos implicados deberían hacer autocrítica y asumir su correspondiente parte de responsabilidad. La crisis griega cuenta con causas tanto internas como externas. Las primeras derivan de una mala gestión de los recursos y fondos financieros con los que contaba el país, como parece ser que ocurrió en Grecia, los distintos gobiernos helenos que se han sucedido en las últimas décadas han pecado de falta de transparencia con respecto al uso de dichos fondos, así como de no saber frenar en muchos casos la incompetencia en gestión política y económica o la corrupción. Mientras que las causas externas de la crisis, en el caso griego, y en parte también en el español, apuntan a una falta de concienciación y sensibilidad por parte de los restantes países de la eurozona, y sobre todo por parte de la troika y el FMI, hacia la situación que está atravesando Grecia, y la desventaja de la que partía su economía.


Siguiendo esta tendencia dual, las soluciones a adoptar para que Grecia salga de la crisis no son idénticas de emanar, por una parte, de las conclusiones del eurogrupo o de las llamadas cumbres del euro, donde siempre primaran los intereses nacionales de cada una de las partes, a hacerlo, por otra parte, de la propia Comisión Europea, más predispuesta en sus negociaciones al interés común, lo que a su vez contribuye a alejar a la opinión pública del sentimiento antieuropeista que suele surgir en coyunturas como la actual. Prueba de ello es el anuncio del 16 de Julio pasado en el que la Comisión Europea se comprometía a lanzar un plan para ayudar a Grecia a maximizar el uso de los fondos comunitarios con los que cuenta.


Lo “positivo” de la crisis – sin querer con esto desdramatizar sus nocivos efectos sociales – es que nos conduce hacia una reestructuración, una reformulación, de las relaciones entre los Estados miembros, y entre estos y las instituciones comunitarias, a un debate constructivo que pondrá a prueba el marco democrático en el que se basa la Unión, y esperemos que a partir de ahora se tienda a primar la solidaridad frente a la competencia.

Todo proyecto es siempre mejorable, y la Unión Europea, pese a los fallos que haya podido tener o los problemas que ha debido afrontar, ha demostrado hasta el momento que reporta más beneficios que desventajas a los Estados que la componen, y a sus ciudadanos y ciudadanas. Lo que ahora está en juego son las prioridades, el hecho de poner por delante de la deuda y la rectitud fiscal la preocupación por las personas, el bienestar de las sociedades europeas.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

¿Qué piensa el ciudadano sobre la Unión Europea?

Nuestra oficina de información viene realizando desde su puesta en marcha en 2013 múltiples y variadas actividades, en algunas de las cuales hemos tenido la ocasión de salir a la calle, bien para participar en actividades al aire libre o  únicamente para informar al viandante de los servicios que le ofrecemos e informarle sobre todo lo relativo a la Unión Europea. En estas actividades tuvimos la idea de ofrecer a todo aquel que se acercaba a nuestro stand informativo la oportunidad de participar en una encuesta sobre temas generales de la Unión Europea, lo cual nos beneficiaba a ambos, puesto que nos servía para baremar en parte cual es el nivel de conocimiento del ciudadano y ciudadana sobre esta realidad y también que opinión tenían al respecto.


Los datos manejados aquí son de la encuesta del año 2014, que contestaron un total de 210 ciudadanos y ciudadanas – hemos realizado otras en 2015 y 2016 cuyas conclusiones aparecerán en otros artículos –. En general la gente que participó mostró un nivel aceptable de conocimientos generales así como una opinión favorable hacia el proyecto de Unión Europea.

Más de la mitad de los encuestados, el 60,55%, saben cuales son los Estados que componen la Unión, y de ellos, una cifra similar, el 65,13%, sabía que el último Estado en incorporarse fue Croacia. Con respecto al uso del euro, los datos descienden algo, pues solo el 46,78% de los encuestados, casi la mitad, saben identificar de entre una lista de 4 Estados miembros cual de ellos aún no utiliza el euro como moneda oficial. El 58,87% de los encuestados, entre los que no solo se encontraban españoles, sabe que España y Portugal ingresaron en el entonces Mercado Común en 1986.
 
El tema de las instituciones europeas es uno de los más complejos para el ciudadano de a pie, como tenemos ocasión de comprobar cada día entre los demandantes de información que se dirigen a nuestro centro o en las charlas informativas para jóvenes y estudiantes que llevamos a cabo en los centros educativos o mesas de debate. En este aspecto, consideramos oportuno incluir un par de preguntas sobre ellas, y los resultados fueron positivos y muy próximos en ambos casos: el 56,45% sabe que el Parlamento Europeo se elige por sufragio directo de todos los ciudadanos de la Unión, y el 50%, una cifra redonda, conocía al que entonces era presidente de la Comisión Europea.



En la encuesta también incluimos preguntas de tipo subjetivo, con el fin de conocer cuales eran las opiniones personales de los encuestados y su interés por estos temas: más de la mitad de los encuestados, el 56,48%, achaca el poco interés de la ciudadanía hacia la Unión Europea a los medios de comunicación, que en su opinión no informan lo suficiente sobre estos temas, frente a solo el 5,55% de los encuestados que considera más importante la política nacional que la europea, seguidos de los que no se interesan para nada de los asuntos comunitarios (el 9,25%) y los que consideran que la política es aburrida y por tanto no les interesa (23,14%).



Cerca de la mitad de los encuestados, el 49,09%, se mostraron sumamente interesados por cualquier tema relativo a la Unión Europea, frente a solo el 9,09% que se declararon abiertamente euroescépticos, este asunto es esclarecedor si tenemos en cuenta que ese año se llevaron a cabo elecciones al Parlamento Europeo, las encuestas se realizaron antes y después de esa cita electoral, y arrojaron datos como que el 68,18% de los participantes consideraba importante votar y en general participar en la democracia europea, frente al 13,63% que no se mostró interesado para nada en votar, entre otras respuestas.


Somos conscientes de que, por metodología, no se trató de una encuesta científica pero si que nos sirve para hacernos una idea de los conocimientos y las opiniones que el ciudadano o ciudadana de a pie tiene con respecto a la Unión Europea, y si al mismo tiempo sirvió para despertar en muchos de ellos un mayor interés hacia estos temas nos damos por satisfechos.

lunes, 7 de noviembre de 2016

Los jóvenes y la Unión Europea.

Cada 5 años y desde 1975, los ciudadanos y ciudadanas europeos tenemos cita con las urnas, ejercemos nuestro derecho al voto, sin embargo, la democracia no se ciñe solo al proceso electoral periódico, cuenta con otros cauces y vías de expresión a través de los cuales la ciudadanía puede participar y hacer oír su voz, en esta línea se celebra cada 9 de Mayo el Día de Europa, y otras conmemoraciones o actividades como el Evento Europeo de la Juventud EYE, este año celebrado entre el 20 y el 21 de mayo, cuando el Parlamento Europeo abrió las puertas a miles de jóvenes de toda Europa para que se reunieran con responsables políticos comunitarias y pudieran conocer de primera mano el trabajo de las instituciones y el papel de nuestros representantes con el fin último de intercambiar ideas y debatir sobre las políticas y el futuro de Europa, acompañado a su vez por espectáculos culturales.


En el momento previo a este tipo de eventos, el Parlamento suele encargar una encuesta en la que pregunta a los jóvenes europeos sobre asuntos de interés y sobre sus opiniones y puntos de vista con respecto a las políticas europeas. En vísperas del Evento Europeo de la Juventud EYE 2014 se llevó a cabo una de estas encuestas entre jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y los 30 años y procedentes de todos los Estados de la Unión Europea de la que se obtuvieron interesantes respuestas sobre la importancia que tiene para sus respectivos países el hecho de pertenecer a la Unión y otros asuntos sobre la Unión Europea. Nuestra oficina de información Europa Directo Ciudad Real ya analizó estos datos publicando un artículo para la prensa local y regional con los resultados obtenidos, de los cuales hablamos también en el presente artículo.


La encuesta de la que hablábamos trata diversos temas, pero cabría destacar el relativo al empleo, la preocupación sobre el paro juvenil es una prioridad para nuestros jóvenes que se encuentran en la edad de inserción en el mercado laboral, en este aspecto algunos intentan buscar empleo fuera de España, en otro país de la Unión Europea beneficiándose de la existencia de un espacio único, sin fronteras, tal y como podemos comprobar todos los días en las consultas que nos llegan a los Centros de Información de Europa Directo. Los jóvenes de nuestro entorno barajan quizá más que nunca Europa como salida laboral y no sólo como el marco político supranacional en el que se integra nuestro país, o un destino turístico o académico. Algo más de la mitad de los jóvenes que participaron en la encuesta, el 57%, considera que la crisis les ha excluido de la vida económica y social en sus respectivos países, por lo que a un porcentaje similar, el 43%, no le importaría buscar trabajo u oportunidades de formación en otro Estado miembro de la Unión Europea. Esta claro que con la construcción europea los jóvenes cuentan con programas y facilidades de movilidad no existentes hasta el momento, lo cual constituye una ventaja, pero no implica que la democracia europea no deba seguir trabajando para ganarse la confianza de los jóvenes ante la etapa de crisis y recesión económica que le ha tocado vivir a la quizá generación más preparada de la historia.


Europa es la cuna de la Democracia y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, y los valores que esto representa deben fomentarse y defenderse. En este aspecto más de la mitad de los jóvenes que respondieron a la encuesta se mostraron a favor de que el Parlamento Europeo continuase trabajando en la defensa de los derechos humanos en todo el mundo, el 41% consideraba también prioritaria la defensa de la libertad de expresión, y un porcentaje similar la igualdad de género.

Otros temas importantes tratados en esa encuesta, y que sirven para baremar el compromiso de los jóvenes con la sociedad en general y las políticas de desarrollo europeas en particular, fue la revolución digital, tan importante hoy en día, y que es vista por nuestra juventud como una forma de hacer progresar la democracia y la libertad aunque también un riesgo si no se sabe utilizar correctamente. Entre los temas medioambientales, otro de los asuntos fundamentales para la política europea, destacar que un 74% de los jóvenes encuestados declaró llevar a cabo en su vida cotidiana prácticas ecológicas y de respeto al medio ambiente, como son por ejemplo el reciclaje de residuos.

Todas estas cuestiones servirían para hacernos una idea de la implicación de la juventud en los asuntos concernientes a la Unión Europea y se resumirían en un dato: el 70% de los encuestados considera positiva la pertenencia de su país a la Unión. Nos encontramos en plena era de la globalización, ninguna comunidad humana se encuentra aislada, y las relaciones entre los pueblos deben basarse en iniciativas democráticas, de respeto y de tolerancia hacia la diversidad, los jóvenes son nuestro futuro pero también nuestro presente, son críticos, porque aún quedan muchos aspectos que mejorar, pero a su vez sus preocupaciones, proyectos e ideas dan la razón al gran escritor y filósofo español José Ortega y Gasset cuando en fecha tan temprana como 1922 ya auguraba que el futuro de Europa sería, de una u otra forma, su unidad.


jueves, 3 de noviembre de 2016

La Unión Europea y América Latina.

América Latina es una de las regiones más extensas del planeta y probablemente la que mejor representa en todo el mundo a las sociedades multiculturales y multiétnicas, lo cual debe al mestizaje que la caracteriza históricamente, pero también constituye un modelo de superación por los logros alcanzados en las últimas décadas en materia de democratización y avances socio-económicos. En este aspecto, los contactos, relaciones, semejanzas y diferencias entre ambas orillas del Atlántico son muy importante, la Unión Europea tiene hoy mucho que decir y sobre todo mucho que aportar en cuanto al desarrollo de las naciones de América del sur y central, y el papel de España es para ello fundamental.


Durante el mes de junio del año pasado se celebró la Cumbre Empresarial entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en la que se trató el tema de la cooperación entre empresas de ambos continentes, el crecimiento y la creación de empleo, pero no solo en parámetros estrictamente económicos, la ayuda al desarrollo y a la cooperación en estos países marcó la agenda principal del encuentro. La economía debe contar siempre y principalmente con una función social, para ser válida debe estar supeditada al bienestar y el desarrollo de las personas. En esta cumbre la Comisión Europea anunció el incremento en 118 millones de euros para invertir en proyectos en esta región, como son los planes de desarrollo energético, el programa Al-Invest de apertura del mercado internacional a las pymes hispanoamericanas, o el programa ELAN de creación de una red de innovación y servicios a empresa tanto de la UE como de América Latina. Del mismo modo, la Unión Europea anunció su interés en destinar 230 millones de euros al desarrollo sostenible en países, que si bien han crecido económicamente en los últimos años, aún cuentan con problemas sociales de carácter estructural  y considerables bolsas de pobreza. Proyectos europeos a nivel general como EUROsocial+ ayudaran a luchar contra el tráfico de drogas pero abría que destacar también los programas de carácter nacional, aplicados a países concretos:

En Bolivia, uno de los países más pobres de Sudamérica, la Unión Europea financia proyectos destinados a luchar contra la drogadicción, y a la mejora de los barrios suburbanos, sobre todo en La Paz, facilitando el acceso a agua potable a miles de familias.

En Colombia, país hoy de actualidad por el proceso de paz en el que se ve inmersa su sociedad, la Unión Europea actúa en sus regiones más aisladas y menos favorecidas por las políticas nacionales, mejorando los ingresos familiares y la economía de las comunidades campesinas, afrocolombianas e indígenas que allí habitan.

En Honduras, país centroamericano con problema de abastecimiento de productos de primera necesidad y desnutrición infantil, se llevan a cabo programas de seguridad alimentaria y escolarización en zonas rurales.

En Perú, uno de los últimos países de este subcontinente visitado por el comisario de Cooperación Internacional y Desarrollo de la Unión Europea, Mimica, se ha puesto en marcha un proyecto de 40 millones de euros como ayuda al plan de Estrategia Nacional de Desarrollo e Inclusión Social llevado a cabo desde hace tiempo por el gobierno peruano.


Igualmente, en Paraguay, la Unión Europea destinó unos 5 millones de euros para proyectos de integración social con el objetivo último de que la población más vulnerable de este país sudamericano tenga acceso a los servicios básicos, y luchar así contra la inclusión social.

La Unión Europea es la principal región del planeta en cuanto a ayuda al desarrollo en todo el mundo, estos casos son solo ejemplos de la multitud de ayudas y proyectos llevados a cabo en nuestro propio continente y en países en vías de desarrollo de África, América, Oceanía y Asia. En el caso concreto de América Latina, y por los lazos culturales, históricos y lingüísticos que nos unen, el papel de España es fundamental. España debe actuar como puente entre la Unión Europea y los países hispanoamericanos.